Práctica Tema 3 El aprendizaje desde una teoría cognoscitiva

“Naomí estaba aparcando el coche en el garaje de un centro comercial cuando vio cómo atracaban a una persona. Consiguió ver fugazmente a un hombre que se alejaba corriendo y que parecía ir armado. Cuando llegó la policía, Naomí no fue capaz de describir detalladamente al hombre armado. Sin embargo, la llevaron a la comisaría y les mostraron centenares de fotos de atracadores. Al cabo de muchas horas infructuosas en que le mostraron una y otra vez la foto de un hombre llamado Raymond, viéndose incapaz de reconocer a nadie de manera concluyente, el detective le dio la foto de Raymond, diciendo: “Sabemos que este hombre estuvo en el centro comercial la noche del delito. ¿Lo vio salir corriendo del garaje? Cuando Naomí contestó que no estaba segura, le dijeron que podía irse, pidiéndole que pensara detenidamente acerca de lo que había visto esa noche.
Tres semanas después, le pidieron que identificara al agresor en una fila de hombres, incluyendo a Raymond. Aunque recordaba haberse sentido insegura acerca de la identidad del hombre cuando la interrogaron por primera vez, Naomí se sorprendió de la seguridad con que esta vez identificó a Raymond” (Myres, 2000, p.303)


Después de leer detenidamente el texto y buscar información acerca del procesamiento de la información puesto que no se nos cargaba los textos de la blackboard, vemos en este caso un ejemplo perfecto de la metáfora del ordenador.
Nuestro cerebro al igual que el ordenador, recibe, procesa y almacena la información.
Cada día, entra una gran cantidad de información o inputs que nuestro cerebro tiene que procesar, analizar para poder transformarlos en outputs; pero siempre uno detrás de otro.
De esta manera, vemos como Naomí, recibe mucha información en un momentos preciso y su cerebro no es capaz de procesar toda la información al mismo tiempo, ya que, como hemos comentado anteriormente, nuestro cerebro es capaz de procesar información pero una detrás de otra. Por ello, el primer día que Naomi acude a la policía, recibe gran cantidad de información que no es capaz de procesar, incluso con ayuda (Raymond estuvo esa noche en el centro comercial).
Es tiempo después, cuando después de procesar toda la información y almacenarla de una manera ordenada, Naomí es capaz de reconocer al atracador de una manera asombrosa de la que ella misma se sorprende.